Vainilla
Aún me llega el aroma
de la vainilla,
que me perturba,
el aroma fluye hacia mí,
me emborracho de ti,
y más quiero,
que siga emanado de tu piel,
cuando llega a rozar la mía
sedienta de tu olor te aspiro,
en sutiles bocanadas y
ya me ahogo en tu aroma.
Rózame con tus labios,
con tus manos ligeras
traza un poema en mi pecho,
.
tus ojos se voltean hacia mí
y el aroma a la vainilla
te acompaña
efluvio caprichoso
veneno certero que me mata
suspiras y entre tus dulces labios
asoma la punta sonrosada de tu lengua
mis manos se agitan nerviosas de anticipación
mi corazón palpita
al ritmo que lleva el tuyo,
pestañean rápidas tus negras pestañas
y solo por un momento me distraigo con su aleteo,
tiemblo cuando me sorprendes
al acercar tu boca
ahora antes de rozarla
aspiro la vainilla
derramada por tu pelo,
me rindo irremediablemente,
cierro los ojos y penetro
en la lujuria de tu boca,
alcanzo a escuchar un suspiro tibio
y siento que me arrastras
más y más adentro,
alcanzar tu centro es ahora
lo que esperas,
la vainilla me guía
aromas de vainilla que se esparcen
entre tus sonrisas quedas
y los embrujos de oriente,
mi deseo se acrecienta
mis caderas bailan,
con la cadencia de tus caderas
redondas, prietas, pálidas,
con textura de guayabas maduros,
amor mío que me haces,
cada vez que te me acercas
y presiento tu olor,
ese olor a vainilla exótica
blanquísima flor, negra vaina
que para mí desparramas.
chazchazz
Aún me llega el aroma
de la vainilla,
que me perturba,
el aroma fluye hacia mí,
me emborracho de ti,
y más quiero,
que siga emanado de tu piel,
cuando llega a rozar la mía
sedienta de tu olor te aspiro,
en sutiles bocanadas y
ya me ahogo en tu aroma.
Rózame con tus labios,
con tus manos ligeras
traza un poema en mi pecho,
.
tus ojos se voltean hacia mí
y el aroma a la vainilla
te acompaña
efluvio caprichoso
veneno certero que me mata
suspiras y entre tus dulces labios
asoma la punta sonrosada de tu lengua
mis manos se agitan nerviosas de anticipación
mi corazón palpita
al ritmo que lleva el tuyo,
pestañean rápidas tus negras pestañas
y solo por un momento me distraigo con su aleteo,
tiemblo cuando me sorprendes
al acercar tu boca
ahora antes de rozarla
aspiro la vainilla
derramada por tu pelo,
me rindo irremediablemente,
cierro los ojos y penetro
en la lujuria de tu boca,
alcanzo a escuchar un suspiro tibio
y siento que me arrastras
más y más adentro,
alcanzar tu centro es ahora
lo que esperas,
la vainilla me guía
aromas de vainilla que se esparcen
entre tus sonrisas quedas
y los embrujos de oriente,
mi deseo se acrecienta
mis caderas bailan,
con la cadencia de tus caderas
redondas, prietas, pálidas,
con textura de guayabas maduros,
amor mío que me haces,
cada vez que te me acercas
y presiento tu olor,
ese olor a vainilla exótica
blanquísima flor, negra vaina
que para mí desparramas.
chazchazz
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